Sonríe, mañana será peor

Te enseño a contruir una mentalidad indestructible

In partnership with

“Es duro caer, pero es peor todavía no haber intentado nunca subir.”

- Theodore Roosevelt

Hay gente que cae y se rompe.

Y hay gente que cae, sangra, y vuelve a ponerse en pie.

No porque les duela menos, ni porque tengan superpoderes.

Sino porque han desarrollado algo que el resto no entrena: fortaleza mental.

Y no, no hablo de “pensar positivo” ni de repetir mantras frente al espejo cada mañana.

Hablo de la capacidad real de resistir cuando las cosas se ponen feas.

De no rendirse aunque no haya motivación. De seguir adelante aunque duela, aunque no haya garantías, aunque estés solo.

¿Suena duro? Lo es.
¿Vale la pena? Más que cualquier cosa otra cosa.

Hoy hablaré de cómo construir una mentalidad inquebrantable.

Y como siempre, te pido que si te gusta el mail, hagas lo que dice la imagen que he puesto al final.

Nadie te debe una vida fácil

Una de las primeras lecciones para construir una mente fuerte es esta:

La vida no está diseñada para ser fácil. Todos nos enfrentamos a obstáculos, errores y desgracias con mucha frecuencia.

Eso no significa que lo estés haciendo mal. Solo significa que estás vivo.

Debemos afrontar que hemos venido a este mundo a luchar.

Debemos aceptar que la vida no se va a poner fácil ella sola, que debemos ser nosotros los que provoquemos todo lo bueno que nos pueda pasar.

Todos enfrentamos desafíos.
La diferencia no está en los obstáculos, sino en cómo los interpretas.

Hay quien ve un contratiempo y dice “esto es injusto”.
Y hay quien lo ve y piensa: “esto es un peldaño más que debo subir”.

Tu mente es como un músculo: solo se fortalece si levantas peso.
Y el peso es el dolor, el rechazo, el fracaso, el silencio, la duda, la crítica.

Y sí, coincido contigo, es una m*erda que sea así.

La vida es muy graciosa ella, porque todo lo que te produce daño, es divertido de hacer (alcohol, comida basura, etc.).

Y todo lo que te hace bien, se presenta en tu vida disfrazado de obstáculo, dificultad o desgracia.

Pero así es la vida.

¿Quieres una mente inquebrantable? Vive incómodo (a propósito)

No necesitas irte a un monasterio aislado a meditar con monjes.
Necesitas enfrentarte al malestar voluntariamente.

Una ducha fría.
Un entrenamiento que no te apetece.
Apagar el móvil una tarde entera.
Tener esa conversación incómoda.
Levantarte sin posponer la alarma.

No se trata de demostrar nada. Se trata de hacer cosas difíciles a propósito para que lo realmente difícil no te quiebre cuando llegue.

Porque llegará, dalo por seguro.

Lo que haces cada día moldea quién eres

Tu fortaleza mental no se construye con un vídeo motivacional de TikTok.
Se construye en lo cotidiano:

  • Cuando haces lo que debes, aunque no tienes ganas.

  • Cuando te callas una queja y en su lugar actúas para resolver eso que quiere provocar tu queja.

  • Cuando decides responder con calma, aunque por dentro quieras estallar.

Es ahí: en lo pequeño, en lo invisible, en lo cotidiano.
Así es como se moldea tu carácter.

Aprende a dejar de hacer

No solo se trata de hacer. También hay que aprender a dejar de hacer.

Tres hábitos que destruyen tu fuerza mental y que deberías enterrar cuanto antes:

1. Quejarte:
Cada queja es una señal de que estás enfocado en lo que no controlas.
Cambia algo, pero no te quedes atrapado en el medio (no te quedes en la queja).

2. Buscar comodidad constante:
La comodidad sostenida te debilita.

Los buenos marineros no son los que están a resguardo en el puerto, son los que navegan entre tempestades.

No pasa nada por estar incómodo. De hecho, ahí ocurre el crecimiento.

3. Poner excusas:
Nadie quiere oírlas, ni siquiera tú.
Tienes más poder del que crees. Asúmelo y actúa.

¿Y si no tienes ganas? Mejor

Arnold Schwarzenegger no se convirtió en leyenda porque siempre estaba motivado.

Lo hizo porque entrenaba como si tuviera un pacto con el demonio, incluso cuando no tenía ganas.

Llegó a Estados Unidos procedente de Thal, el pequeño pueblo de Austria donde nació.

No tenía contactos, ni recursos, ni sabía inglés.

Solo tenía un sueño… y la disciplina de presentarse cada maldito día a entrenar.

Y no solo logró ser el mejor culturista, sino que después se convirtió en una estrella de cine e incluso llegó a ser gobernador de California dos veces.

Esa es la diferencia.

No entre ganar o perder. Sino entre empezar a vivir tu vida o seguir justificándola.

¿Fracasar? Claro que sí. Y las veces que haga falta.

El fracaso no te destruye. Te entrena.

Niels Bohr, Premio Nobel de física en 1922, dijo:

“Un experto es una persona que ha cometido todos los errores que se pueden cometer en un determinado campo.“

Y tiene toda la razón, porque el error es el mejor maestro que existe.

Fracasar no es el problema. Rendirse, sí.

Cada caída te hace un poco más fuerte, más sabio, más capaz. Pero solo si te levantas con intención.

¿La motivación? Un lujo innecesario.

La motivación no es más que una chispa, un destello fugaz que se va tan rápido como llega.

La disciplina es el fuego que calienta tu vida.

No necesitas estar “con ganas”. Solo necesitas hacerlo, sin importar si te apetece o no.
Hoy, mañana y pasado. Eso construye confianza.

Debes hacer un pacto contigo mismo para que la disciplina cale en ti. Y ese pacto tiene que nacer desde el respeto hacia ti mismo.

Debes honrarlo de igual forma que haces cada día, cuando madrugas para ir al trabajo sin importar si la noche anterior descansaste bien o no.

Tienes que empujarte a hacer lo que debes, no lo que te apetece.

Debemos normalizar el deber por encima del placer. Primero haz aquello que tienes que hacer y después ya habrá tiempo para lo que te apetece.

A mi ahora mismo, me apetecería salir a pasear y tomarme una cerveza, porque hace una tarde muy agradable.

Pero no lo hago porque me he comprometido a escribir este correo, que es lo que debo hacer.

Me lo debo a mi mismo, porque me respeto tanto que voy a honrar el acuerdo al que llegué conmigo mismo el día que decidí empezar esta newsletter.

¿Qué puedes hacer hoy?

No necesitas ser perfecto.
Ni duro todo el tiempo.
Ni un robot sin emociones.

Solo necesitas empezar.
Y mantenerte en el camino cuando todos los demás se salen por falta de comodidad.

El mundo está lleno de excusas. Tú puedes ser la excepción.

¿Vas a volver a la comodidad de siempre… o vas a empezar a convertirte, de una vez, en alguien inquebrantable? Porque tú puedes lograrlo, tienes todo lo que hace falta.

Solo necesitas empezar.

Find out why 1M+ professionals read Superhuman AI daily.

In 2 years you will be working for AI

Or an AI will be working for you

Here's how you can future-proof yourself:

  1. Join the Superhuman AI newsletter – read by 1M+ people at top companies

  2. Master AI tools, tutorials, and news in just 3 minutes a day

  3. Become 10X more productive using AI

Join 1,000,000+ pros at companies like Google, Meta, and Amazon that are using AI to get ahead.