Productividad Real

Los "expertos" te engañan porque no tienen ni idea

¡Bienvenido a la Academia Quintus! Una aventura que empezamos hoy, tú y yo juntos.

Tú quieres cambiar a mejor y depositas tu confianza en mí, y yo quiero tener éxito con mi newsletter y para ello te enseñaré todo lo que sé sobre mejora personal.

En este primer mail te hablaré sobre:

  • Mi concepto de productividad.

  • Cómo organizo mis días y mis proyectos.

  • Las tareas que voy a mandarte: cómo elegir lo que quieres lograr y cómo adaptarlo a tu vida.

“No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho”.

- Séneca

Mi concepto de productividad

Toda la vida ha habido gente que se las daba de sabios. Muchos de estos “sabios” simplemente querían inflar su ego y sentirse superiores a los demás.

Otros “sabios” en cambio, no creaban nada y se limitaban a repetir lo que decían sus predecesores. Y como el público al que se dirigían no tenía ni idea, pensaban que ese “sabio” era casi un elegido. Vamos, el típico caso del tuerto entre los ciegos.

Y desde que existe internet, los “sabios” no paran de brotar, igual que las setas en el campo.

Te dicen que tienes que tener varios proyectos en paralelo, que debes seguir reglas de productividad absurdas, que tienes que dedicar cada segundo de tu existencia a trabajar… ¿Sabes cuál es mi opinión sobre eso? Que es una mierda.

Para ser productivo no tienes que quitarte horas de sueño ni dejar de lado el resto de cosas de tu vida.

Yo creo firmemente que para ser productivo no tienes que trabajar 14 horas al día, sino que debes recortar el número de proyectos que tienes.

Es decir, tienes que elegir un proyecto, el que tú quieras, y completarlo al 100%.

Y hasta que no hagas eso, no pases a otro proyecto. Te pongo un ejemplo:

Supongamos que quieres:

  • Escribir un libro

  • Aprender francés a nivel básico

  • Aprender a tocar la guitarra a nivel principiante

Supongamos también que terminas de trabajar o estudiar a las 18:00. En tal caso, lo que haría la mayoría de la gente sería:

Apuntarse a clases de francés, por ejemplo de 19:00 a 21:00 horas los lunes y los miércoles, apuntarse a clases de guitarra de 19:00 a 21:00 horas los martes y jueves y una hora antes de acostarse se pondrían a escribir su libro.

Es decir, que quieren hacer TODO A LA VEZ… ¡Error! ¡Error! ¡Error!

Si sigues ese método, acabarás dejando tus 3 proyectos. Primero porque verás que avanzas muy lento en cada proyecto y segundo porque te cansarás.

Lo que yo te propongo es que hagas una clasificación de tus proyectos y los cumplas de 1 en 1.

Tienes que centrar toda tu energía y tu atención en un solo objetivo, para que puedas hacer avances significativos y lo logres cumplir en mucho menos tiempo.

Volviendo al ejemplo anterior, supongamos que tras haber valorado tus 3 proyectos, el que te llama más la atención es aprender a tocar la guitarra porque así puedes ser el típico pesado que se lleva la guitarra al parque y se pone a tocar “Wonderwall” de “Oasis” creyendo que así las chicas se le acercarán.

Yo qué sé, hay gustos para todos y si a ti te apetece dar vergüenza ajena en los parques, no soy nadie para juzgarte.

Total, que quieres tocar la guitarra. En ese caso haría yo lo siguiente: concentraría todo mi tiempo libre en aprender a tocar la guitarra y dejaría en pausa los otros dos proyectos.

Así, cada día practicaría con una única cosa (la guitarra en este caso), vería mayores avances y acabaría completando el proyecto.

Cómo organizo mis días y mis proyectos

Para este año 2025 tengo varios proyectos, pero el principal, al que voy a dedicarle el 100% de mi concentración hasta lograrlo, es conseguir que mi newsletter (esta que estás leyendo) se convierta en una fuente de ingresos para mí.

Hasta entonces, el resto de mis proyectos quedarán aparcados.

Te enseño cómo planifico mi día a día:

Lunes a viernes:

Sábados y domingos:

Como ves, solo me centro en este proyecto, para “meterle el turbo” y finalizarlo lo antes posible. De lunes a viernes el tiempo que puedo dedicarle es menor porque tengo que ir a trabajar, pero los sábados y domingos lo compenso (y podría dedicar más horas todavía).

No caigas en el error de que tienes que estar perfectamente informado para comenzar con tu proyecto, ni tener cada paso planificado, porque directamente es imposible.

Digo esto porque sé que mucha gente, quiere optimizar todo al máximo antes de empezar y en ese proceso se pierden. Sufren lo que se llama “parálisis por análisis”.

Se ponen a buscar cómo hacer algo y encuentran una cantidad de información inabarcable. Y ahí se quedan, ven que “es imposible” aprender algo porque es “demasiado complicado” y ni lo intentan.

Yo por ejemplo, no tengo mucha idea del mundo de las newsletters. Voy aprendiendo a golpes por el camino.

Con el paso del tiempo verás que mi forma de escribir evoluciona a mejor y que el diseño de la newsletter y de la web también mejoran.

Al igual que yo, tú también tienes que grabarte a fuego la siguiente frase: “Objetivo rígido, plan flexible”.

Es decir, ten claro tu objetivo, pero la forma de lograrlo es adaptativa. En mi caso mi objetivo rígido es que la newsletter funcione y mi plan es totalmente flexible, porque se irá adaptando a las circunstancias.

Lo mismo tienes que hacer tú.

Tareas que voy a mandarte

  1. Escribe 10 objetivos que quieras lograr. De esa lista de 10, escoge 3 objetivos que consideres más importantes. Y de esos 3 objetivos, elige uno. ESE será tu objetivo.

    Debes dedicarte por completo a él y cumplirlo al 100%

    Hasta que no lo cumplas, no puedes pasar a otro.

  2. Dibuja cómo te organizas los días actualmente ya sea a mano, en una plantilla de excel o como prefieras, pero hazlo.

    Mira en qué falla tu planificación y corrígelo.

Como realmente quiero hacer un seguimiento de tu mejora, me gustaría que me mandases tu planificación, respondiendo a este mail.

Y cuando seamos más en la newsletter, tengo pensado plantear un sistema de apoyo mútuo, para que entre todos nos animemos y ayudemos para lograr nuestras metas.

También me gustaría que me enviases una valoración de este mail, para saber qué hago bien (para potenciarlo) y qué hago mal (para corregirlo). De esta forma, yo mejoraré en mi newsletter y tú recibirás una información más refinada.

Grandes cosas están por venir…

Nos leemos el próximo sábado, ¡un abrazo!

PD: Si tienes cualquier duda, sugerencia o comentario, puedes responder a este mismo mail y te contestaré en el mismo día.

PD2: Puedes reenviar este mail a tu pareja, familiares o amigos para que también le sirva de ayuda a ellos. De hecho, a mí mismo me serviría de ayuda porque más gente recibiría mis mails.

PD3: Es posible que tu gestor de correos marque como spam mi newsletter o que la envíe a la carpeta de promociones.

Para evitarlo, sigue estos 2 pasos:

  1. Muévelo a la bandeja de entrada, llamada “Principal”

  2. Responde a este mismo mail escribiendo “Hola” (o si quieres comentarme algo o tienes dudas, respóndeme directamente con eso en vez de con “Hola”).