- Academia Quintus
- Posts
- No es demasiado tarde
No es demasiado tarde
Siempre estás a tiempo
“El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora.”
Wang Deshun es un señor chino de 88 años y probablemente está haciendo más cosas nuevas que gente de 30. Te digo algunos datos de su vida:
A los 44 años empezó a estudiar inglés.
A los 50 empezó a ir al gimnasio.
A los 65 aprendió a montar a caballo.
A los 78 aprendió a montar en moto.
A los 79 debutó como modelo.
Aquí tienes una foto suya en la pasarela, haciendo de modelo.

Su vida es una prueba viviente de algo que muchos necesitan escuchar:
No llegaste tarde. Lo que pasa es que te estás rindiendo demasiado pronto. En muchos casos, incluso antes de empezar.
Una cosa antes de seguir: abajo del todo, cuando termines de leer este correo, te esperan 9 libros imprescindibles de mejora personal.
El mito de “ya es muy tarde”
Vivimos en una cultura que nos dice que si no has logrado algo a cierta edad, ya no vale la pena intentarlo:
¿Tienes más de 40 y quieres aprender a tocar la guitarra? “Nah, eso es para los jóvenes.”
¿Llevas 20 años en un trabajo que odias pero sueñas con reinventarte? “A estas alturas no vale la pena.”
¿Tienes 55 años y te gustaría ponerte en forma? “¿Para qué? Ya no tiene sentido.”
Lo llamamos “ser realista”. Pero en realidad, se trata de pereza disfrazada de falsa sensatez.
Las excusas suenan lógicas… pero te están saboteando
Tu mente es muy buena justificando la inercia:
– “No tengo tiempo.”
– “Ya es tarde para mí.”
– “Eso es para otro tipo de gente.”
– “A esta edad, ya qué más da.”
¿Sabes qué tienen en común todas esas frases?
Ninguna es del todo cierta. Todas son cómodas y todas te alejan de algo que sí podrías hacer, si de verdad lo intentaras.
Lo que te asfixia no es la edad, es la resignación
Hay gente que se siente vieja con 28.
Y gente que renace con 68.
¿La diferencia? No está en los años vividos, está en la voluntad de seguir evolucionando.
La famosa “zona de confort” a veces no es confort, sino una celda decorada con excusas.
Y cuanto más tiempo pasas dentro, más miedo te da salir.
Pero también más grande se vuelve la sensación de estar desperdiciando tu vida.
Me llama mucho la atención un pensamiento muy extendido, que básicamente dice que si no has logrado algo en tu juventud, ya no podrás hacerlo más adelante. Como si fuera una ley…
“Mark Zuckerberg creó Facebook a los 19 años. Yo tengo 35, ya es demasiado tarde para que yo pueda empezar algo de éxito.”
Genios como Zuckerberg se pueden contar con los dedos de las manos. Su éxito no es la norma, es lo extraordinario.
También hay muchas personas que lograron el éxito más tarde, pero por algún motivo, la gente prefiere ignorarlos. Estos son algunos casos de éxito de “genios tardíos”:
Henry Ford fundó la Ford Motor Company a los 40 años.
Ray Kroc alcanzó el éxito con McDonald’s a los 52 años (te recomiendo ver la película El fundador, que cuenta su historia).
Samuel L. Jackson no logró el éxito hasta los 43 años, cuando obtuvo su primer papel importante en Pulp Fiction.
Harland David Sanders, El Coronel Sanders, fundó Kentucky Fried Chicken (KFC) a los 65 años.
Oprah Winfrey empezó su famoso programa con 32 años y su éxito no le llegaría hasta unos años después.
¿Por qué casi todo el mundo habla de los emprendedores que alcanzan el éxito rápidamente pero no de gente como la que acabo de nombrar?
¿Y si el tiempo no es el problema?
Wang Deshun empezó a como modelo a los 79 años.
¿Te imaginas lo que habría pasado si a los 60 hubiera dicho:
“Bah… ya no tiene sentido ir al gimnasio a esta edad”?
O si a los 50 hubiera pensado:
“¿Aprender inglés? Para qué, si ya estoy viejo.”
Pues nada habría pasado.
Y no habrías leído sobre él en este correo.
La mayoría de nosotros no llegamos tarde al éxito.
Llegamos cuando por fin dejamos de auto boicotearnos.
¿Qué hay debajo de “ya es tarde”?
Casi siempre, miedo.
– Miedo al ridículo.
– Miedo a ser principiante.
– Miedo a no hacerlo perfecto.
– Miedo al esfuerzo de aprender algo nuevo.
– Miedo a que los demás piensen que te has vuelto loco.
Y por eso es más fácil decir: “ya no tengo edad para eso”, que admitir:
“Me da miedo intentarlo, me da miedo el fracaso.”
Pero la dura verdad es la siguiente: No hacer nada es el auténtico fracaso.
Nunca es tarde, pero sí es urgente
No estás demasiado viejo para empezar. Estás demasiado vivo como para seguir posponiendo.
Si tienes 50, 60, 70 años… todavía sigues pudiendo hacer cosas nuevas.
Si tienes 30 y ya sientes que “pasaste la oportunidad”, no tienes un problema de edad: tienes un problema de visión.
Cada día que pasa es uno menos. Pero también es uno más en el que puedes hacer algo distinto.
Lo que sí envejece rápido: tu excusa favorita
Aquí van algunas frases que deberías jubilar antes de jubilarte a ti mismo de forma anticipada:
❌ “Yo ya no tengo edad para esas cosas.”
✅ ¿Y para qué sí tienes edad? ¿Para lamentarte el resto de tu vida?
❌ “Estoy muy cómodo en mi rutina.”
✅ ¿Cómodo… o atrapado?
❌ “Nunca he sido bueno en eso.”
✅ ¿Y cómo esperas serlo si ni siquiera lo intentas?
❌ “Eso es para gente con más tiempo.”
✅ ¿Y tú para qué estás usando el tuyo?
Algunas cosas que podrías empezar hoy, sin importar tu edad:
Aprender un idioma.
Hacer ejercicio, ya sea yendo al gimnasio o salir a pasear 20 minutos.
Empezar a escribir (un diario, un libro, lo que sea).
Cambiar tu alimentación.
Tomar esas clases que siempre quisiste.
Planificar (y hacer) ese viaje con el que llevas soñando toda tu vida.
Conclusión
Hay dos formas de envejecer:
1. Una es dejar que el tiempo pase por ti.
2. La otra es pasar tú por el tiempo con intención, con curiosidad, con coraje.
Wang Deshun no es un superhombre, solo es alguien que no compró la mentira de que era “demasiado tarde”.
Tú tampoco tienes por qué hacerlo.
No necesitas dar un giro de 180° en cuanto acabes de leer el correo.
Pero sí puedes empezar hoy, dando el primer paso para el cambio hacia lo que siempre quisiste ser.
Y cuando des ese primer paso, sabrás que no estás viejo, sabrás que no es demasiado tarde.
Estarás empezando de nuevo.