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Micro Miércoles
La regla de los 2 min, redirse no es una opción, el carrito de la compra y mi careto
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Esta etapa del año, desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre, se me hace eterna.
El motivo es el calor: ya estoy harto de él y quiero que llegue el fresquito. Quiero saber que es otoño por el clima, no porque el calendario lo diga.
Estoy deseando ponerme manga larga y dejar atrás los calores y sofocos del verano.
Porque la actividad ha vuelto al 100% pero el calor sigue estando presente…
En el correo de hoy hablaré de:
🔍A problemas, soluciones: La regla de los 2 minutos
🎯La recomendación: Una película que te recuerda que rendirse no es una opción
🤔La reflexión: ¿Llevas el carrito de la compra de vuelta a su sitio?
👀La primicia: Dentro de poco me tocará enseñar la cara
🔍A problemas, soluciones
La regla de los 2 minutos
A veces no es el gran problema lo que te bloquea, sino el cúmulo de pequeñas cosas que dejaste para “luego”.
La cama sin hacer, los vasos sucios en el fregadero, un mail sin responder, ropa tirada encima de la silla…
Esa pequeña tarea que “total, son dos minutos”… y que justo por eso, nunca haces.
Pues precisamente, si algo se hace en 2 minutos o menos, hazlo en ese mismo momento.
No lo apuntes en una lista, no lo pospongas, no lo ignores, no lo pienses demasiado. Solo hazlo.
A mí me está salvando la vida ahora que soy padre, porque se me echan encima multitud de tareas pequeñas que si no hago al momento, se acaban acumulando y se convierten en algo más serio.
Porque lo que tarda poco individualmente, cuando se acumula, te roba mucho en conjunto.
Y además, te drena mentalmente. Te hace sentir que tienes cosas “sin terminar”, aunque sean mínimas.
Aplicar esta regla cada día cambia por completo tu entorno y tu cabeza.
Tienes la casa más recogida, menos carga mental y una sensación constante de avance.
No se trata de ser hiperproductivo, se trata de que lo minúsculo no se convierta en gigante por tu propia dejadez.
Haz lo pequeño ahora y te ahorrarás lo grande después.
🎯La recomendación
Una película que te recuerda que rendirse no es una opción
En busca de la felicidad es una historia real que, si no la has visto, necesitas ver cuanto antes.
Will Smith interpreta a Chris Gardner, un padre soltero que lo pierde todo: el dinero, la casa, la estabilidad. Solo le queda una cosa: su hijo.
Y con eso, tira hacia adelante como puede… Dormir en baños públicos, no saber si va a comer al día siguiente, buscar trabajo sin tener dónde ducharse. Y aun así, sigue.
Te muestra la parte fea de luchar por tus sueños cuando parece que el mundo está en tu contra.
 | Y lo hace sin caer en la lágrima fácil si en el victimismo, porque lo que transmite no es pena, sino fuerza. Si estás pasando una mala racha, o si necesitas que alguien (aunque sea un personaje) te recuerde que vale la pena resistir, esta película lo consigue. Es de esas que, al terminar, te hace levantarte con más determinación que cuando te sentaste. Porque es un recordatorio brutal de lo que uno puede hacer cuando no se permite rendirse. |
🤔La reflexión
¿Llevas el carrito de la compra de vuelta a su sitio?
Te digo un buen indicador para saber cómo es la gente:
¿Llevan el carrito de la compra de vuelta junto con los demás carritos o lo dejan por ahí sin preocuparse?
Devolver el carrito cuesta el esfuerzo justo para que el considerado lo haga y el vago se desentienda.
Cualquiera puede parecer decente cuando hay recompensa, cuando alguien mira o cuando hay una norma estricta.
Pero cuando no hay vigilancia, ni premio, ni castigo… es cuando se ve de qué estás hecho.
Lo pequeño revela lo grande.
¿Dejas el carrito en su sitio aunque estés cansado y nadie te esté mirando?
¿O lo abandonas por ahí como si no fuera tu responsabilidad?
Ese gesto mínimo, que apenas cuesta 30 segundos, es una especie de detector silencioso de civismo, respeto y autodisciplina.
Y lo más interesante es que no es una cuestión de educación o cultura.
Es simplemente una decisión:
👉 ¿Te haces cargo de tus acciones, aunque no sea obligatorio?
Esa pregunta se aplica al carrito… y a tu vida entera.
Lo que haces cuando nadie te obliga, dice mucho de quién estás eligiendo ser.
👀La primicia
Dentro de poco me tocará enseñar la cara
Efectivamente, en algún momento de este otoño, me haré unas cuantas fotos y las usaré para X y para Academia Quintus.
Cambiaré mi foto de perfil de la estatua romana que representa a Quintus, para poner una foto del Quintus real, es decir: yo.
¿Por qué lo hago? Hay 2 motivos principales:
Ha llegado un punto en el que ya no me importa la vergüenza de que mis compañeros de trabajo o familiares me descubran, porque sé que varios de ellos me siguen en X o aquí en Academia Quintus.
Este es quizá el más importante: hoy en día, donde los bots y los avatares creados con IA inundan las redes sociales, creo que es más importante que nunca demostrar que detrás de Quintus Maximus, hay una persona real.
En un mundo donde cada vez está más presente la IA y lo artificial… lo real y lo humano ganan peso.
Así que próximamente, verás mi cara :)
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