¿Cuántos coches rojos viste ayer?

Si te pregunto por el número de coches rojos que viste ayer es imposible que lo sepas, no me lo sabrías decir.

Es normal, todos tenemos mil cosas en la cabeza y no nos fijamos en esas tonterías.

Pero… ¿y si te digo que te doy una recompensa por cada coche rojo que veas?

En ese caso estoy completamente seguro de que sabrías decirme el número exacto.

Es más, no solo te quedarías en un lugar concreto de la calle esperando a que pasase un coche rojo, sino que irías en su búsqueda.

Incluso desarrollarías estrategias para maximizar el número de avistamientos de coches rojos, como por ejemplo, ir a un concesionario de coches porque sabes que ahí tienes más probabilidades de ver coches rojos.

Pues eso mismo pasa con las oportunidades en la vida, con la suerte.

Cada día tienes decenas de oportunidades y golpes de suerte que podrías aprovechar a tu favor.

El problema es que no te das cuenta porque no vas buscando.

No estás receptivo con lo que pasa a tu alrededor y te pierdes oportunidades que podrían cambiarte la vida.

Lo que no buscas, no aparece.

Pongamos que estás cansado de tu trabajo actual y te gustaría que otra empresa te contratase.

¿Cuál de las siguientes opciones incrementarían tus probabilidades de lograrlo?

A) Publicar un post en LinkedIn diciendo que quieres cambiar de empresa.

B) No hacer nada, y esperar que de alguna manera los responsables de contratación de las otras empresas se pongan en contacto contigo.

c) Redactar un Curriculum Vitae atractivo y entregarlo tanto en mano como de forma digital, además de ir buscando activamente puestos vacantes en LinkedIn, así como contactar con los responsables de contratación de las otras empresas para presentarles tu candidatura.

Estarás conmigo en que la opción C es la mejor de las 3.

En ella tomas la iniciativa. Buscas de forma activa la oportunidad, la suerte.

Por eso he elegido el proverbio latino con el que he abierto este mail.

La suerte está ahí fuera y es de quién sale a buscarla.

La suerte la encuentra el valiente que decide arriesgarse.

El que se queda en casa sin hacer nada, no va a tener suerte en su vida.

Sé activo y ten iniciativa. Haz todo lo que esté en tu mano para aprovechar las oportunidades que se te presentan.

Sal a la calle a buscar un coche rojo, en vez de quedarte en casa mirando por la ventana a ver si pasa alguno.

Antes de terminar me gustaría comentarte que te doy 9 de los mejores libros de superación personal, a cambio de que recomiendes a una sola persona que se suscriba a mi newsletter.

Solamente tienes que pinchar abajo y darle tu enlace a otra persona.

Unos minutos después de que se confirme la suscripción, te llegará el mail con los libros. Así de simple, no hay más.

Nos volvemos a leer el sábado.

Quintus